lunes, 31 de marzo de 2008

Sobre la confusión del aprendiz

La Masonería siempre estará vinculada a ausencias, aparentes contradicciones y una vasta diversidad de experiencias. Esto se debe a que nuestra orden no es un cuerpo aparte y único; se trata más bien de varios cuerpos proyectando juntos una insinuación. Como el cine. En ese sentido, la Masonería se parece más a los sueños que a los dogmas, al silencio que a las palabras y a la confusión que a la lucidez. ¿Será posible, entonces, encontrar el orden por encima del caos?, ¿será real la idea de hallar la luz en medio de la oscuridad?, ¿de verdad existirán palabras en el silencio? Quiero dirigir esta reflexión al querido hermano aprendiz que recientemente me contó que se encuentra confundido. ¡Qué bueno que la Masonería lo haya confundido! Eso significa que su espíritu ha entrado en su vida, justo como entran los poemas más nobles en el corazón de un caballero sin armadura. Felicidades a él por querer. Ese es el primer paso para callar, osar y saber. No hay prisa: la construcción es un arte lento, como la propia 'existencia' de Dios.

(Publicado por Jorge P.)

1 comentario:

El Shoin dijo...

yo opino lo mismo, porque correr, todo a su momento ni antes ni despues sino en el momento preciso. Saludos q.:q.:h.:h.: