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(Publicado por Jorge P.)

ביח המקדש

(Publicado por Jorge P.)

La piedra en bruto

Uno de los símbolos más frecuentes en el grado de aprendiz es la piedra en bruto. Suele mencionarse que es nuestro deber desbastarla para darle forma y ser más virtuosos. También se dice que la piedra en bruto es uno mismo. A mí, esta explicación me resulta demasiado simplona como para tratarse de un símbolo tan importante dentro de la Francmasonería. ¿Eso es todo lo que puede decirse sobre el tema? De golpe, la piedra en bruto da la impresión de ser un símbolo demasiado fácil de entender a través de un puñado de palabras que, en ocasiones, sólo nos dedicamos a repetir mecánicamente. ¿Será, acaso, que este profundo símbolo masónico esconde dentro de sí un significado menos obvio? Seguro que sí.

Los egipcios antiguos tenían tres modos de leer una misma palabra: textual, figurado y trascendente. Así, una piedra podía ser, al mismo tiempo, un material para la construcción, una alegoría de la templanza y un símbolo sagrado, asequible sólo entre los iniciados. O sea, tres concepciones para una sola palabra. Esta es la razón por la que los hebreos de los tiempos de Moisés, enormemente influidos por los egipcios, nos han heredado textos que hoy resultan, por lo menos, muy intrincados. Por ejemplo, el Génesis. Los traductores griegos y latinos no lograron comprender el sentido oculto de algunos conceptos. O sea que se quedaron en el nivel textual o, en el mejor de los casos, en el figurado. De ahí la confusión de pasajes como Gén 1: 26 (¿Dios es uno o es varios?) y Gen 4: 1 (¿Dios fecundó a Eva, pues?). En la Biblia, existen un montón de casos por el estilo. Y algunos, por cierto, se refieren a piedras...

¿Cuál será, entonces, el sentido oculto de la piedra en bruto? Yo no esperaría a que alguien me lo dijera, tal vez en un grado superior. La idea es encontrarlo uno mismo y desde ya. ¿De qué manera? Prestándole mucha atención a todo. Sí, a todo. Y especialmente a nosotros mismos, como miembros de un gremio constructor. Somos constructores y utilizamos piedras. Pero ¿qué estamos construyendo exactamente y con qué tipo de piedras? Es más, ¿por qué piedras y no otro tipo de material? Además, si yo soy la piedra, ¿eso quiere decir que soy constructor y material a la vez? Qué extraño. En todo caso, ¿para qué desbastarme y perder mi forma? ¿No estaría, así, perdiendo mi propia naturaleza, esencia e individualidad en aras de convertirme en un ladrillo más? ¿La Masonería pretende hacernos a todos igualitos, como si estuviéramos fabricados en serie? ¿O por qué esa manía por cambiar nuestro estado en bruto? En cualquier caso, ¿qué forma debería tener mi piedra y para qué? ¿Qué estoy construyendo, a final de cuentas? Demasiadas preguntas; una sola respuesta.

(Publicado por Jorge P.)

El significado de los números

Antier, al terminar la tenida, un hermano aprendiz me preguntó cómo conseguir información sobre numerología. Bueno, no dijo 'numerología', pero sí mencionó algo así como 'el significado de los números'. Menuda cosa. La respuesta más inmediata fue: "fíjate en tu cuerpo". Para mí, el propio organismo humano, lo mismo que la logia, es una clave poderosa para desentreñar cualquier clase de contenido simbólico. Tan parecidos entre sí, el cuerpo físico y el taller masónico constituyen insinuaciones –pistas, en el mejor de los casos– de algo que permanece oculto por una razón no tan oculta. Recuerdo a la esposa del personaje principal de 'El péndulo de Foucault', de Umberto Eco, la cual, cansada de la obsesión de su marido por encontrar significados complicados en los números, le ofrece a este una lúcida explicación sobre los números y el cuerpo. Cuando leí aquello por primera vez, empecé a contarme. No hallé ninguna tríada, pero sí varios pares. También me topé con el cinco y el siete, y al final tuve claros ciertos conceptos que antes solía dar por hecho. Dar por hecho: el peor enemigo de la atención y el mejor amigo de la tensión. Asimismo, me acuerdo de algo que leí en un libro de Jorge Adoum, en el que el autor relata que el cero es anterior al principio y que el principio es la unidad (el uno, pues). "Y el uno se hizo dualidad, ternario, cuaternario, quinario, senario, septenario, octonario, novenario y, por último, denario." Hay, por otra parte, quien piensa que los números son manifestaciones de la abstracción mayor: la unidad. Y a mí me parece que ahí radica una gran verdad. Finalmente, no puedo omitir a Pitágoras, quien creía que primero es la unidad y después lo reiterado, en lo cual no hay igualdad, sino diferencia. El seis, para él, era un número mágico, por cierto. Serge Reynaud de la Ferrière, fundador de la Gran Fraternidad Universal, también tiene una interesante teoría sobre los números. ¿Cuál es la tuya?

(Publicado por Jorge P.)

Cinco blogs sobre Masonería

Quiero recomendarles que conozcan las siguientes bitácoras en línea, las cuales –al igual que este blog– tratan temas masónicos de gran interés. Sólo tienen que pulsar aquí, aquí, aquí, aquí y aquí.

(Publicado por Jorge P.)

El cuarto de reflexiones

Una de las frases más impactantes que aprendí en la niñez fue, "lo único cierto e inexorable en la vida, es la muerte". Así tan contradictorio como se oye, así tan fuerte, crudo, realista y materialista, la expresión no deja de ser verdadera. En el libro Viaje a Ixtlán, de Carlos Castaneda, don Juan Matus le dice a Carlitos que ante la idea de la muerte, lo demás pierde sentido. Es cierto, todo carece de importancia al saber que estamos próximos a morir, la muerte es la mejor consejera, siempre nos dice cuando estamos en peligro, nos hace tener miedo y así llama nuestra atención para no tener que llevarnos antes de tiempo. Danzamos ante la muerte, la respetamos, y esperamos que nos deje vivir hasta que nos pida la danza final.

En el cuarto de reflexiones todo pierde sentido. Morimos simbólicamente para renacer. Pero ¿qué más hay en ese cuerto de reflexiones que atrapa nuestros sentidos? Si alguien quiere completar y enriquecer este tema, no dude en hacerlo, nos servirá a todos.

(Publicado por MM Hugo Martínez Maguey.)

¡Bienvenidos!

Hola. Este es el blog de primera cámara de la logia simbólica Aldebarán uno 145, jurisdiccionada a la Gran Logia Valle de México. Esta bitácora en línea ha sido creada para que tanto los hermanos de esta logia como los hermanos visitantes de otros talleres u Orientes y los usuarios profanos tengamos acceso a la luz que se produce, comunica y recibe entre quienes estudiamos la moral y practicamos la virtud. La idea es que los miembros activos de Aldebarán uno 145 publiquemos aquí trabajos, ensayos, opiniones, artículos y toda clase de textos e imágenes que conciernan al primer grado de la Masonería simbólica, y que al final se mencione el nombre del autor del post (por ejemplo: "Publicado por..."). Si requieres del login y el password para participar, escribe a icanhearthegrassgrow@yahoo.com.mx. Sean todos bienvenidos. ¡Salud, fuerza y unión!

(Publicado por Jorge P.)