martes, 20 de enero de 2009

ENERGIA LIBRE, FILOSOFIA VEDICA.

"Lo primero que destaca del éter es su continuidad absoluta. Es muy poco probable que un pez de aguas profundas consiga un modo de constatar la existencia del agua; se encuentra el pez demasiado uniformemente inmerso en ella: y tal es nuestra situación con respecto al éter".
Por sí mismo se manifiesta en el ser enteramente desarrollado, el Hombre, un misterioso deseo, inescrutable e irresistible: la imitación de la naturaleza, el crear, el producir él mismo las maravillas que percibe… Hace mucho reconoció que toda la materia perceptible proviene de una substancia primaria, o sutileza más allá de la concepción, llenando todo el espacio, el Akasha o éter luminoso, sobre el cual actúa el Prana dador de vida o fuerza creativa, invocando a la existencia, en interminables ciclos, todas las cosas y fenómenos. La substancia primaria, desatada en infinitesimales torbellinos de prodigiosa velocidad, se convierte en materia total; la fuerza apaciguándose, el movimiento cesa y la materia desaparece, volviendo a la substancia primaria.

Los Vedas son una colección de escritos consistentes en himnos, oraciones, mitos, registros históricos, disertaciones científicas, y la naturaleza de la realidad, con una antigüedad de al menos cinco mil años. La naturaleza de la materia, de la antimateria, y los rasgos esenciales de la estructura atómica estarían descritos en los Vedas. El idioma de estos es conocido como sánscrito. El origen del sánscrito no es del todo comprendido. Los académicos occidentales sugieren que fue importado a los Himalayas y de allí a India por migraciones de la cultura Aria hacia el sur. Paramahansa Yogananda y otros historiadores, sin embargo, no concuerdan con esta teoría, señalando que no existe evidencia en India para sostener tales afirmaciones. 

Existen palabras en sánscrito que describen conceptos totalmente ajenos a la mentalidad occidental. Sólo palabras requieren de párrafos enteros para ser traducidos al inglés. Habiendo estudiado el sánscrito por un breve período durante fines de los 70’s, finalmente se le ocurrió a este escritor que el uso de terminología védica de Tesla podría entregar una lleva en la comprensión de sus nociones del electromagnetismo y de la naturaleza del universo.

Publicado por J. Nicolás Martínez Maguey

jueves, 15 de enero de 2009

PAZ SOCIAL

“Estamos llamando a los grupos y a los ciudadanos de la región, no al enfrentamiento sino a reconstituir ese tejido social a través de una propuesta de ética y de moral, de respeto de unos a otros, de respeto a las diferentes formas de pensar, de respeto a las creencias y al credo de cada persona”.

LA PALABRA ES LA DUDA FILOSOFICA.

PUBLICADO ELI HOMERO AGUILAR 

martes, 6 de enero de 2009

T. Huxley.

 Decir que Dios tiene una conciencia atemporal es ridículo, ya que la idea de conciencia está ligada con la idea de devenir temporal; es decir, toda conciencia es temporal, ya que es corpórea, y el tiempo como devenir está en función de entidades materiales-corpóreas (como la conciencia). No hay sistema material sin tiempo, ya que éste describe el cambio o mudanza de la materia.Como conclusión, suponer gratuitamente que Dios es persona es:a) Fruto del error de extrapolar contenidos materiales de sujetos corpóreos hasta un límite contradictorio en el que se distorsionan esos contenidos y dejan de ser tales.b) La tendencia infantil de las mentes primitivas de los creyentes de elaborar analogismos antropomórficos o pseudoexplicaciones, en los que se le trasponen cualidades humanas a un supuesto ser que nada tiene en común con ellos, y que lo tornan contradictorio e imposible.
Agnosticismo teológico-filosófico (a=sin, gnosis=conocimiento):Doctrina filosófica que sostiene que, por no existir pruebas que demuestren o refuten la existencia de Dios, las tesis de existencia o inexistencia de Dios son igualmente probables; por lo tanto, sólo cabe suspender el juicio con respecto a la existencia o no de Dios.El agnosticismo ha sido defendido por filósofos como:D. Hume,T. Huxley, B Russell, etc. Según Russell, como no ha evidenciasfácticas a favor de la existencia de Dios, ergo no hay razón alguna para suponer su existencia. 
 La existencia de Dios es más improbable que su inexistencia, luego se descarta su existencia por principio de economía.
La vía 3 nos dice que encontramos cosas contingentes que pueden existir y no existir.Ahora, es imposible que todas las cosas que son existan siempre, porque lo que puede no existir, en algún momento no existe. Si todas las cosas pueden no existir, en algún momento nada ha existido.Pero si fuera cierto ahora nada existiría, pues lo que no existe existe por algo que existe. Por consiguiente, no todas las cosas tienen sólo la posibilidad de existir, sino que es preciso que algo exista necesariamente. Pues bien, todo lo que es necesario, o tiene causa de su necesidad en otro, o no tiene causa de su necesidad. No es posible proceder al infinito en las cosas necesarias que tienen causa de su necesidad. Por consiguiente, es preciso que haya algo necesario por sí mismo que sea causa de la necesidad de las cosas contingentes, a lo cual todos llaman Dios.
Aquí se define de manera dogmática y a-priorística 2 conceptos metafísicos:ser necesario y ser contingente, cuyas connotaciones no apuntan a ningún ente real, ya que la "contingencia" o posibilidad de no ser no es ningún atributo real de ninguna cosa (como el color, masa, etc.) es sólo un concepto creado ad-hoc para justificar la aparición en escena de lo necesario, causa y fundamento de los supuestos entes contingentes, que no puede dejar de ser y que, por eso mismo, es inconcebible y carece de todo correlato empírico.

Según Schopenhauer, el sentido de "necesario" es dependiente de algún principio o fundamento del cual deriva; luego un ser necesario (Dios) que no tenga una causa o razón de ser anterior es una contradictio in adjecto.

En rigor, la palabra "necesario" sólo se aplica a los enunciados analíticos vacíos o tautologías lógicas como decir que "el triángulo tiene 3 ángulos", en donde el predicado (tiene 3 ángulos) esta contenido "necesariamente" en el concepto sujeto (tri-ángulo). O sea, lo único necesario son las proposiciones formales que siempre son verdaderas (y cuya negación supone contradicción), ya que sólo son consecuencias de los términos definidos y no dicen nada sobre la realidad. Cualquier otra connotación del término "necesario" es gratuita, dogmática y metafísica.

En este sofisma también se pide el principio, ya que supone en una de sus premisas:"no todas las cosas tienen sólo la posibilidad de existir, sino que es preciso que algo exista necesariamente" el contenido de la conclusión sobre una cosa necesaria que llamamos Dios.

Tomás de Aquino, dogmáticamente, nos dice que esa cosa necesaria es el Dios del catolicismo, pero eso no lo demuestra en ningún momento, ya que ese ser es compatible con el motor inmóvil de Aristóteles o el Dios relojero del Deísmo.

Comete la falacia de la composición, ya que supone, gratuitamente, que porque cada una de las cosas pueden no existir; luego el conjunto de todas las cosas o universo también comparte esa propiedad de contingencia. Pero esa suposición que no ha sido demostrada.

En este argumento se comete la típica falacia metafísica conocida por algunos como "el paralogismo de los metafísicos", que consiste en plantear gratuitamente un pseudoproblema absurdo y sin sentido semántico como la distinción gratuita entre lo contingente, que puede dejar de existir y el ente necesario que no puede dejar de ser; asunto metafísico que tiene tan poco sentido como preguntarse si el espíritu es redondo o cuadrado o si es blanco o amarillo. Entonces, una vez que el interlocutor acepta la cuestión absurda, el metafísico le demuestra lo absurdo que es una alternativa (por ejemplo, que el espíritu sea cuadrado o que haya sólo entes contingentes) para a continuación exclamar triunfante que la única alternativa válida es la suya (por ej, que el espíritu es redondo o que hay también un ente necesario). Pero el metafísico no da a conocer la posibilidad de que ambas alternativas sean igualmente absurdas, inadecuadas semánticamente o un completo misterio ininteligible. Y para más inri pretende que el absurdo de una alternativa es prueba de la verdad de la otra, cuando ambas pueden ser igualmente absurdas y, por tanto, el argumento no tiene valor.

Se comete una falacia de bifurcación, ya que se dan sólo 2 alternativas:o la serie de entes contingentes tiene en sí su razón de ser necesaria o la tiene en un ser necesario distinto de ellos; pero pueden haber otras opciones:que no exista esa tal necesariedad ni en la serie de entes contingentes ni en un ser necesario, que el asunto sea un sin sentido, etc.


El argumento es una analogía antropomórfica superficial, ya que las cosas naturales (planetas, plantas, etc) son dirigidas de manera análoga a la flecha del arquero. Pero esa analogía no es una explicación, sino una pseudo-explicación que no describe ningún mecanismo, ni tampoco es demostrativa por ser una analogía; luego no es propiamente una demostración.

Es una falacia de premisa falsa o indemostrada suponer gratuitamente que las cosas naturales obran en razón de un fin intencional sin probarlo.

Viola el principio de razón, ya que de una consecuencia (que las cosas obran siguiendo leyes y de manera ordenada) no se puede derivar legítimamente el fundamento (un Dios con intenciones inteligentes) a menos que se probara empíricamente la hipótesis en cuestión, algo que el aquinate no hizo.

Como demostró Kant, que las cosas se adecuen a un fin es un concepto metódico del cuál no podemos inferir legítimamente algo que vaya más allá de los límites de la experiencia. Pretender que porque las cosas se adapten a leyes objetivas, luego un Dios más allá de este mundo las hizo es una falacia de conclusión desmesurada, ya que la conclusión de un sumo hacedor allende este mundo desborda los límites empíricos que permiten las inferencias científicas. No podemos inferir la existencia de un Dios más allá de este mundo con datos empíricos de este mundo, ya que no es posible que estos datos nos informen sobre un hipotético metamundo inalcanzable donde se encontraría Dios. También debemos tomar en cuenta que los enunciados informativos o sintéticos, basados en datos fácticos, por su naturaleza son particulares y de lo particular no podemos inferir a Dios. Q.E.D.
Bibliografía básica
  • Emmanuel Kant - Crítica de la razón pura.
  • David Hume - Diálogos sobre la religión natural.
  • Arthur Schopenhauer - La Cuadruple raíz del principio de razón suficiente.
  • Arthur Schopenhauer - Estudios de historia filosófica.
  • Arthur Schopenhauer - La libertad.
  • Bertrand Russell - La perspectiva científica.
  • Bertrand Russell - Religión y ciencia.
  • Hans Reichenbach - Filosofía científica.
  • Javier Echeverría - El buho de minerva.
  • Manuel G. Morente - Lecciones preliminares de filosofía.

    PUBLICADO POR  J. NICOLAS MARTINEZ MAGUEY