El significado de los números

Antier, al terminar la tenida, un hermano aprendiz me preguntó cómo conseguir información sobre numerología. Bueno, no dijo 'numerología', pero sí mencionó algo así como 'el significado de los números'. Menuda cosa. La respuesta más inmediata fue: "fíjate en tu cuerpo". Para mí, el propio organismo humano, lo mismo que la logia, es una clave poderosa para desentreñar cualquier clase de contenido simbólico. Tan parecidos entre sí, el cuerpo físico y el taller masónico constituyen insinuaciones –pistas, en el mejor de los casos– de algo que permanece oculto por una razón no tan oculta. Recuerdo a la esposa del personaje principal de 'El péndulo de Foucault', de Umberto Eco, la cual, cansada de la obsesión de su marido por encontrar significados complicados en los números, le ofrece a este una lúcida explicación sobre los números y el cuerpo. Cuando leí aquello por primera vez, empecé a contarme. No hallé ninguna tríada, pero sí varios pares. También me topé con el cinco y el siete, y al final tuve claros ciertos conceptos que antes solía dar por hecho. Dar por hecho: el peor enemigo de la atención y el mejor amigo de la tensión. Asimismo, me acuerdo de algo que leí en un libro de Jorge Adoum, en el que el autor relata que el cero es anterior al principio y que el principio es la unidad (el uno, pues). "Y el uno se hizo dualidad, ternario, cuaternario, quinario, senario, septenario, octonario, novenario y, por último, denario." Hay, por otra parte, quien piensa que los números son manifestaciones de la abstracción mayor: la unidad. Y a mí me parece que ahí radica una gran verdad. Finalmente, no puedo omitir a Pitágoras, quien creía que primero es la unidad y después lo reiterado, en lo cual no hay igualdad, sino diferencia. El seis, para él, era un número mágico, por cierto. Serge Reynaud de la Ferrière, fundador de la Gran Fraternidad Universal, también tiene una interesante teoría sobre los números. ¿Cuál es la tuya?

(Publicado por Jorge P.)